La eterna soledad de Beatriz



Bienvenidos al palacio de la reina Beatriz. Sus jardines son rosados, pero su alma esta gris.
Sus sirvientes tienen miedo si ella no es feliz. Si la reina no sonríe tendrán que sufrir.

(¡que le corten la cabeza!)

Y todos se preguntan: ¿de donde tanto odio?, ¿Por qué tanta oscuridad?
Con todas sus riquezas, y siempre esta tan bella ¿de donde proviene su maldad?
Pero nadie sabe que ella esta muy sola por no tener a quien amar.
Nadie la espera, nadie la besa…
Nadie la besa, nadie la despierta con flores color carmesí sobre la almohada.
Siempre esta sola, siempre tan loca…

Los miembros del clero la quieren asesinar, para terminar con su reino de maldad. Pero nadie se atreve a tal tarea realizar, pues si la reina se entera sus cabezas rodaran.

(¡quémenlos en la hoguera!, ¡córtenles la cabeza!)

Cuando la noche se adentra en su cuarto, y llora su eterna soledad, y habla con las estrellas y siempre les pregunta: ¿Cuánto mas tendré que soportar?.
Pasaron muchos años ya, y ella muy cansada esta de tanto y tanto esperar.
Se acerco hasta el balcón, y antes de que salga el sol…
Nadie sabe que paso, cuando todo despertó la reina no descansaba sobre su cama.
Un arlequín astuto vio, en el suelo la encontró…

¡Pobre Beatriz!; ¡Pobre Beatriz!
Fabian A. Dande