Has llegado hasta donde has querido, viviendo en mi cabeza, alimentándote de mi esencia bebiendo mi sangre, fomentando así el odio hacia mi mismo, haciéndome sucumbir en la locura, en la ignorancia. Hurgaste en mi, te apropiaste de mis pensamientos, invadiste mis sueños, haciéndome creer que "vos sos yo", la pero estafa del mundo, infalible, incisiva, devastadora...
Has llegado hasta donde has querido, y quizás sea porque yo te deje entrar
Fabian A. Dande
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar